¿Podría hoy decirle
Nicolás Maduro a los electores? ¡Hay un camino!
FRANCISCO
OLIVARES | EL UNIVERSAL
Sábado 26
de octubre de 2013
Entre las
grandes preocupaciones de Nicolás Maduro, cierta obsesión por cada paso que da
Henrique Capriles, parece ser una de las más importantes. Desde "burguesía
parasitaria" hasta "mafia amarilla" es lo más suave que utiliza
el Presidente para referirse a este incómodo opositor, quien no cesa en sus
andanzas dentro y fuera del país. Por eso ya le han recordado en varias oportunidades
que ya le tienen lista una celda.
El pasado jueves, nuevamente rodeado de militares y desde el lugar de reposo de su padre político, el señor Maduro reveló su alarma porque los opositores, encabezados por Capriles, están arrebatando las banderas políticas que utilizara Chávez. Especialmente destacó la gorra tricolor y el término "hay un camino".
Ciertamente en aquellos años Chávez ofrecía democracia, desarrollo de la infraestructura del país, que seríamos una potencia agrícola y turística y habría progreso y seguridad.
Su gran capacidad histriónica, su habilidad política, pero especialmente los grandes recursos petroleros con los que contó durante 14 años, le permitieron vender un sueño. ¿Podría hoy decirle Maduro a los electores? ¡Hay un camino!
De allí pues que Maduro para el evento del 8D solo le queda esgrimir: "voten por el legado de Chávez".
Visto pues desde el pasado, es lo único que pueden ofrecer sus candidatos frente a otros que llaman a recuperar las libertades, a desarrollar la economía, a terminar con los controles y recuperar el país para los ciudadanos.
Ayer señalaba Capriles: "si usted quiere un país en crisis económica, donde la comida y las medicinas están cada vez más caras: ahí está Maduro. Pero si usted quiere un país para comer bien y dormir bien, ¡aquí estamos nosotros para ofrecérselo, para construirlo juntos!".
Esta semana el ministro Merentes ofreció que para 2014 habrá una inflación de 28% mientras la de este año cerrará en 45%. Al tiempo Maduro ofrecía que mantendrá las mismas políticas de controles. Con lo cual ya sabemos que será más de lo mismo. En otras palabras rumbo al colapso.
Chávez fue un líder que con un hábil lenguaje y muchos petrodólares ofrecía "el mar de la felicidad". Ahora hay un heredero atrapado en la ineficiencia al que solo le queda el discurso hiperbólico y el imaginario legado que en lugar de progreso y desarrollo lo ha encerrado en un callejón
De modo que Capriles, al recorrer las calles del país al lado de los candidatos demócratas y del pueblo que los sigue, solo está ocupando un espacio abandonado por los rojitos, quienes hundidos en la corrupción, la incapacidad y atrapados por una ideología atrasada, han llevado a este país a la ruina económica y moral.
@folivares10
El pasado jueves, nuevamente rodeado de militares y desde el lugar de reposo de su padre político, el señor Maduro reveló su alarma porque los opositores, encabezados por Capriles, están arrebatando las banderas políticas que utilizara Chávez. Especialmente destacó la gorra tricolor y el término "hay un camino".
Ciertamente en aquellos años Chávez ofrecía democracia, desarrollo de la infraestructura del país, que seríamos una potencia agrícola y turística y habría progreso y seguridad.
Su gran capacidad histriónica, su habilidad política, pero especialmente los grandes recursos petroleros con los que contó durante 14 años, le permitieron vender un sueño. ¿Podría hoy decirle Maduro a los electores? ¡Hay un camino!
De allí pues que Maduro para el evento del 8D solo le queda esgrimir: "voten por el legado de Chávez".
Visto pues desde el pasado, es lo único que pueden ofrecer sus candidatos frente a otros que llaman a recuperar las libertades, a desarrollar la economía, a terminar con los controles y recuperar el país para los ciudadanos.
Ayer señalaba Capriles: "si usted quiere un país en crisis económica, donde la comida y las medicinas están cada vez más caras: ahí está Maduro. Pero si usted quiere un país para comer bien y dormir bien, ¡aquí estamos nosotros para ofrecérselo, para construirlo juntos!".
Esta semana el ministro Merentes ofreció que para 2014 habrá una inflación de 28% mientras la de este año cerrará en 45%. Al tiempo Maduro ofrecía que mantendrá las mismas políticas de controles. Con lo cual ya sabemos que será más de lo mismo. En otras palabras rumbo al colapso.
Chávez fue un líder que con un hábil lenguaje y muchos petrodólares ofrecía "el mar de la felicidad". Ahora hay un heredero atrapado en la ineficiencia al que solo le queda el discurso hiperbólico y el imaginario legado que en lugar de progreso y desarrollo lo ha encerrado en un callejón
De modo que Capriles, al recorrer las calles del país al lado de los candidatos demócratas y del pueblo que los sigue, solo está ocupando un espacio abandonado por los rojitos, quienes hundidos en la corrupción, la incapacidad y atrapados por una ideología atrasada, han llevado a este país a la ruina económica y moral.
@folivares10
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